viernes, 30 de diciembre de 2011

A little girl was sitting on the floor, 
her back leaning against the door 
and her forehead pressed to her knees.
Tears running down her cheeks
while hoping the next year
she'd be deaf and blind
so she could not see nor hear
what had been left behind.


domingo, 18 de diciembre de 2011

Cuando me gustaba la Navidad

Todavía recuerdo cuando las Navidades eran realmente felices. Cuando las vacaciones de Navidad eran casi mejores que las de verano. Cuando poníamos el Belén un domingo por la tarde y después poníamos en el árbol las bolas, que eran todas diferentes y no pegaban ni con cola. Cuando mi hermano se dedicaba a mover todos los animales del Belén día sí y día también, e iba acercando a los camellos con los Reyes hacia el portal, pero como no había mucho espacio, siempre llegaban antes de tiempo.Cuando nos juntábamos 20 personas para comer o cenar, y a mí me mandaban a la mesa de los niños porque no cabíamos todos en la misma habitación. Cuando casi no podía dormir de la emoción y luego me levantaba a las 7 de la mañana para abrir los regalos. Cuando, jugando con mis primos, tirábamos petardos y bombas fétidas y mi abuelo se enfadaba, pero luego se le pasaba y nos daba 500 pesetas de propina...


Ahora, que queda una semana, me pregunto dónde se ha quedado todo éso y por qué ya no puedo fingir que me gusta la Navidad.






Aun así, Merry-fucking-Christmas a todos. Porque supongo que hay gente que no pierde la esperanza de que los buenos tiempos resurjan.



lunes, 5 de diciembre de 2011

Las ilusiones perdidas

Estaba por ahí, saltando de enlace en enlace y de me gusta en me gusta, cuando me he topado con un artículo de esos que merecen la pena, que se nota que su autora siente de verdad lo que escribe y pone los pelos de punta al leerlo.
Será, quizá, que me he sentido identificada y por eso me ha gustado. Pero creo que, realmente, refleja lo que muchos y muchas pensamos. Así que qué menos que compartirlo.


Las ilusiones perdidas - Concha Caballero


lunes, 28 de noviembre de 2011

Hace un rato he recibido una llamada especial. "Soy tu yo del futuro" es lo que he escuchado al descolgar. Y yo he pensado, ¡anda coño, como en el anuncio de la tele!
Me ha (¿he?) dicho que no me preocupe, que acabaré la carrera, algo de que tenga siempre lista una maleta y que llegará un día en el que hable en inglés como si nada.
Pero el caso es que cuando estaba a punto de preguntar si sabía el número del gordo de Navidad de este año, si habían inventado de una vez el teletransporte y si Jordi Hurtado seguía vivo, va la cachonda de mí ¡y me cuelga!
Pero ya ajustaré cuentas conmigo, ya.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Buscando el anticiclón

Hoy es un sábado asqueroso, de ésos que parecen domingos. Me refiero a ésos domingos en los que no sabes qué hacer con tu vida, y te dedicas a dejar que se vayan escurriendo las horas como si Dalí hubiera pintado tu reloj. 
Y aquí estamos mi culo y yo sin movernos de la silla frente al ordenador, rechazando ofertas para salir de casa, porque realmente no nos apetece salir de fiesta por muy increíble que parezca. Porque es un día borrascoso que me ha quitado las ganas de todo como si fuera un maldito dementor. Y además voy a dejar que siga succionándome un rato. Porque ya que estamos, me apetece dejarme hacer.
Pero que no se confíe, porque sé hacer un patronus, y mañana se va a enterar de lo que vale un peine (si es de los chinos: 60 céntimos), y de que aunque hoy deje que la borrasca nuble el cielo, ya me encargaré de que mañana el anticiclón entre por la ventana (tanto si llueve como si no).

martes, 15 de noviembre de 2011

Es curioso.
No importa que pasen los años, ni las décadas. La gente no cambia y los conceptos de lo que es correcto y lo que no, tampoco.
Ayer mismo, vino una amiga a casa y me dijo, "¿qué, ya te echarás novio pronto no?".
Un poco más tarde, hablando con otra amiga, "esto va en serio, te lo digo yo".
Luego aparece el típico familiar que hace tiempo que no ves, "a ver si me presentas a tu novio".


¿Por qué no os vais todos a tomar por el culo? ¿Por qué tenéis tanta prisa en que YO me eche novio? ¿Tenéis miedo de que me quede soltera para siempre? ¿De que me convierta en una vieja sola y amargada sentada en la mecedora del porche de su casa con una escopeta apoyada en las rodillas? ¿O quizá es que esté mal visto que os relacionéis con alguien como yo?


Y todo esto viene a los comentarios que le hace una madre a su hija en una película. Que si tienes que cazar buen marido, que si ponte guapa para él, que si dejes de ser como eres para parecer tonta y sumisa...
Porque mucha gente cuando te dice algo, a veces implica cualquier pensamiento de la sociedad de hace 60 ó 70 años. Pero luego somos todos muy modernos.


Y luego también hay gente, de tu misma edad, sin pareja conocida (o sí), pero que se dedica a mirarte con reprobación a cada comentario que haces sobre "algún tío bueno". Si quieres ser monja, vete a un convento, bonita. Y si no te gusta mi estilo de vida ni mi manera de ser, no me hables. Pero claro, es que luego quieren criticar. A mí me parece estupendo, teniendo en cuenta que si ella(s)/os tienen derecho, yo más.


Conclusión, que no sé si vivo en el siglo XIX o en el XXI. Pero lo que sí sé, sea el siglo que sea, es que sobra gilipollez por doquier. 
Evolución, ¿qué pasa contigo? ¿Estás de vacaciones?

sábado, 5 de noviembre de 2011

Hibernación

Nadie entiende que
se acerca el invierno
y es cuando el frío llega,
mi ventana cruje,
y el tiempo se detiene.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Gris

Que sepas que no me he olvidado de que mañana es tu cumpleaños. El número 22. No, no me he olvidado, pero perdona que no vaya a ir a verte. Es difícil, ¿sabes? Sé que hace mucho de mi última visita. Demasiado,  dirías si pudieras escucharme, y sé también que estoy faltando a mi promesa de ir a verte todos los años pero no sé si tengo fuerzas para ello... ¿Y si me encuentro con tu madre? ¿O... ? No, no podría...
Parece que hasta el tiempo se ha acordado de qué día es mañana y ha querido anunciarlo poniéndolo todo gris y lluvioso.
Mañana he quedado con las chicas, ¿sabes? Seguramente no hablaremos de ti, pero estoy segura de que ellas también se acordarán. 
Te sorprenderías si te enterases de la cantidad de cosas que han pasado. Dos de nuestros compañeros de clase ¡se han casado! ¿Te lo puedes creer? Y ¿te acuerdas de El Gamba, el empollón? Pues de empollón ya no le queda más que un recuerdo. Tu mejor amigo... No creo que quieras saber esa parte, pero que sepas que parte de lo que le ha pasado ha sido culpa tuya. Las cosas han cambiado mucho en estos años.


Ahora es cuando me encantaría poder creer que desde alguna parte podrás leerlo o te darás cuenta de cuánto me acuerdo de ti. Qué pena que sea incapaz. De todas formas, y aunque es muy probable que no vaya a verte en una buena temporada, lo que sí puedo prometerte es que me seguiré acordando de ti todos los días y te cantaré el cumpleaños feliz todos los 3 de noviembre. 




Te quiero...

viernes, 21 de octubre de 2011

Insomnia


I started drinking coffee when I was a little girl. I used to finish my mom's cup. Well, I have to say that my mom drinks white coffee, which in fact it's like a cup of milk with some drops of coffee. That's how I got used to the effects of caffeine. 
Little by little, as I grew older, the amount of milk was reduced and, suddenly, the cup I was holding contained what almost was a black coffee. People told me that I drank too much coffee for a teenager.  
Now, while I spend another sleepless night, I go to the kitchen, make some coffee and lean out the window smoking an imaginary cigarette. I hear the little baby's crying coming from upstairs and I wonder if he also suffers from insomnia. Then, I try to get some rest and I repeat to myself for the umpteenth time that that was the last cup.

jueves, 20 de octubre de 2011

F*ckin' money

¡Ah, el dinero! 
El cochino dinero.
El puto dinero.


Y es que cuando prácticamente tu futuro está pendiente no sólo de un hilo, sino también del money, empiezas a pensar que quién sería el hijo de puta listo al que se le ocurrió lo de que el trueque estaba pasado de moda y que las monedas brillantes y los billetes nuevecitos molan más. Y según me comenta la wiki, algo tuvieron que ver los turcos de hace siglos (como del VI a.C.) y puede que de más atrás.


Pero bueno, dejando a un lado mi capacidad para irme por las ramas y volviendo al tema principal, tengo que decir que: 
Estoy harta de que mi vida esté siempre atada al maldito saldo bancario o al dinero que escondo bajo el colchón (es una forma de hablar, no hace falta que nadie lo compruebe).


Y otra cosa, ése o ésa que dijo que el dinero no da la felicidad... ¿Qué? ¿Sobrevivía por la caridad? Seguro que sí, y además desayunaba, comía, merendaba y hasta cenaba AMOR. ¿A que sí? Yo es que los días que reboso amor prefiero quedarme en ayunas porque si no me empacho. ¿Y la hipoteca? ¿Y el agua, la luz y el gas? Todo lo pago con amor, claro. También a Hacienda le declaro mi amor, por supuesto. Y soy súperfeliz.


¡JÁ!


Que sí. Que es verdad que si eres escrupulosamente rico pero no te quieren ni las ratas tu vida tiene que ser una mierda en cuanto a lo humano se refiere. Bueno en cuanto a todo. Tiene que ser un asco.
Pero que no me cuenten milongas de que el dinero no es necesario porque en este mundo de mierda las cosas son así (¡oh, sorpresa!). 


Y no estoy diciendo que si eres rico eres cool. Porque no. Porque el dinero no puede comprar la felicidad, pero puede acercarte bastante a ella.
Sólo quiero tener lo necesario para vivir. Y si es lejos, mejor. 
Sólo quiero éso, porque lo que el dinero no puede comprar ya lo tengo. 



Maldito dinero...

martes, 11 de octubre de 2011

Y mejor si no me tocas, gracias

Hay días, como hoy mismo, en los que miro disimuladamente a mi alrededor porque estoy convencida de que en cualquier momento aparecerá una cámara de la tele y me dirán "tranquila, todo ha sido una broma de cámara oculta".
Tiene que pasar, tarde o temprano, porque no puede ser verdad que haya gente... así.
Y no, no me ha gustado el dibujo que casi ni he mirado ni me importa que te guste dibujar. Y aunque según me ha dicho una testigo esta mañana, "claramente quiere ser tu amiga" (cosa que espero que no sea cierta), lo que tengo yo muy claro es que no lo vamos a ser. 
Pero bueno, no me alteraré porque todo es una broma, ¿no? 

viernes, 7 de octubre de 2011

Situations IX

Toy Story 3: downloaded.
Tissues: ready, because people say they cried when they saw it and I think it's a good way to clean my eyes.
Pop-corns: damn it! The pop-corn box in the cupboard is empty. Maybe a durum will do.
Feel like studying?: Absolutely not!


This is a perfect moment of tranquility.

domingo, 2 de octubre de 2011

Días en los que te preguntas por qué te has levantado de la cama y cómo se te ha ocurrido abrir la boca, porque sólo falta el típico policía de película americana leyéndote los derechos mientras dice:
"todo lo que diga podrá ser utilizado en su contra"

jueves, 22 de septiembre de 2011

Thoughts and Bubbles


Antes me gustaba reflexionar en la bañera, entre los vapores del agua y las burbujas de jabón.
Ahora, como ya no tengo bañera, me toca pensar de pie, lo cual es muchísimo más cansado y corres el riesgo de pegarte un resbalón si te concentras demasiado y olvidas mantener los puntos de apoyo en su sitio.
Debe ser por eso que cada vez pienso menos. No sé, igual un día me llevo una silla a la ducha.

martes, 13 de septiembre de 2011

Supongo que habrá excepciones que confirmen la regla como en todas partes. Pero luego que no se quejen cuando se hacen chistes sobre su agobiante jornada laboral o sobre cuántas veces desayunan al día.
Porque es verdad, que según el tipo de funcionario (o funcionaria) al que nos estemos refiriendo, todas esas "generalizaciones" se podrán o no tener en cuenta. Por ejemplo, una enfermera o un barrendero tienen una verdadera jornada laboral, que en ocasiones puede ser muy dura.
Pero... ¿Qué me decís de ésos que se pasan la mañana detrás de la pantalla de un ordenador? Si es que tienes suerte y les pillas en su mesa y no haciendo el cuarto desayuno, claro. 
Todavía me acuerdo de la "pobre" bibliotecaria de mi instituto. ¡Qué vida se pegaba la cabrona de la Conchita! Oye, era aquello un no parar. Un no parar de moverse en una súper silla de ruedas y bien mullidita, hasta que encontraba la mejor postura para dormirse sobre el escritorio, al amparo del monitor del ordenador y con la puerta de la biblioteca cerrada con llave (¡qué inocente! No sabía que tenía una grieta y la espiábamos por ahí). ¡Qué descaro, señor! Eso sí, no se te ocurriese nunca ir a por un libro, porque la señora en ese momento estaba haciendo la compra en el supermercado de al lado, o bien, tomándose el quinto café con las "currantas" de secretaría. Ya lo decía yo: de mayor quiero ser Conchita, nada de artista ni mariconadas (sin ofender).
En fin, que me desvío del tema, la cuestión es: con tanta gente dispuesta a trabajar como hay ahora, ¿qué coño hace esa gente jugando toda la mañana al buscaminas? ¿Por qué nadie les vigila y así, siguen rascándose lo que tenga cada uno en sus partes bajas hasta la jubilación? ¿Por qué hay diez personas en sus mesas y sólo trabajan tres? ¿Qué son? ¿Los tontos? ¿O es que lo echan a suertes y cada día trabajan unos pocos para no estresarse más de la cuenta?

Qué ganas tengo de irme de aquí y poder decir a la gente que siga en este intento de país: "pues los funcionarios de __________ son de lo más eficiente y ¡hasta amables!"

jueves, 8 de septiembre de 2011

Fate

Si creyera en el destino pensaría que se ha puesto en nuestra contra para no dejar siquiera que nos conozcamos. Pensaría también que mi sino no es precisamente como me hubiera gustado, porque a veces te parece ver tu futuro reflejado en el de otra persona y te dices "antes muerta que acabar así mis días". Pensaría tantas cosas...


Menos mal que a mí el destino ni me va ni me viene, ni me creo que esté escrito. Ya me encargaré personalmente de escribir las páginas de mi propio libro.

martes, 30 de agosto de 2011

Recurring dreams

I can't understand why you insist on appearing in my dreams.
It's been a while since I actually talked to you. It's been a while since I saw you for the last time at the library when I was trying to study and you distracted me with that puppy eye look. 
The more I try to forget you, the more I find myself thinking about you and it makes me sick. Why don't you just disappear for good? Because I know that happy endings have nothing to do with us and when I thought it could be possible I was a complete fool.
So, please, go to anyone else's dream tonight. I've had enough. 

lunes, 29 de agosto de 2011

Anger

Estoy jodidamente rabiosa. 
Estoy harta de la gente que habla sin saber. Que habla como si dentro de su ser tuviera la sabiduría suprema y absoluta. Que habla menospreciando siempre a los demás, porque lo que les pase a los otros siempre son bobadas comparadas con su horrible y complicada vida, en la que les llueven los trabajos y su mayor dilema es si comprarse un coche o irse a dar la vuelta al mundo.
Qué horror de vida, ¿eh? Pero ¿qué saben ésos de no llegar a fin de mes? ¿De no poder salir porque no puedes ni pagarte una cerveza? ¿O de ser siempre el último puto mono sólo por el hecho de vivir más lejos de lo que te gustaría? Y podría seguir porque no estoy segura de que estas preguntas tengan fin.
¿Sería de muy mala persona desear que lo vivieran? Aunque fuera sólo una semana. 
Es que es algo que me quema y me devora por dentro. A todos los jodidos niños ricos tenía que darles la vida una patada bien fuerte en el culo, para que llorasen por algo.


lunes, 22 de agosto de 2011

After spending an evening reading poetry

[...]

Tú eres todo y eres nada.
Todo, si tu voz se enciende.
Nada, si tu voz se apaga.

[...]

Todos morimos de amor, 
queriéndolo o sin quererlo.
Morir no es perder la vida:
morir es perder el tiempo.



                                                      José Bergamín

lunes, 15 de agosto de 2011

Tic-tac

A veces me gustaría que el tiempo pasara mucho más despacio. Como ayer. Como hoy. Ojalá las horas hubieran pasado lentamente. Ojalá se hubieran parado todos los relojes a las diez y media de la mañana. Porque a esa hora el perro de los vecinos había decidido dejar de ladrar, porque podía escuchar perfectamente la música de mi MP3 mientras veía cómo Frodo y Sam seguían adelante con su misión, y además el sol me calentaba la espalda.
Sin embargo, otras veces desearía que las horas durasen lo que dura un parpadeo y los días, un suspiro. Porque hay horas que se hacen muy largas. Porque sé que va a haber horas que se me hagan eternas aunque esté intentando estar entretenida. Pero es que es raro. Aunque no importa, porque, a pesar de que hay quien dice que no tengo paciencia, sé que tengo mucha y no me importa sentarme a esperar mientras juego a ser presidenta de no sé qué club con nombre de letras griegas y preparo el mazo para dar comienzo a la reunión.

Situations VIII

That moment when you get bored of being bored and, suddenly, you realise you can do a lot of things on your own, so turn your creative mode "on" and... everything goes better than expected.

domingo, 7 de agosto de 2011

Lo normal

Los escasos cinco minutos que tardo de mi casa a la parada del autobús han sido más que suficientes para ver que cada día la gente es más rara. Siento no tener pruebas gráficas, pero la cámara de mi móvil no vale pa' na'.
Aunque creo que con una descripción detallada será suficiente. Y sí, voy a criticar, porque me da la gana.
Pero es que ver a un abuelo con pantalón corto, gafas de sol, gorra y coleta, que se va fumando un puro mientras cojea y se estira los dos pares de calcetines que lleva en cada pie –sí, unos hasta la rodilla y otros hasta el tobillo– muy normal no es.
Y que según das la vuelta a la esquina veas a dos chavales con pintas de canis (de esos que se creen los guays del barrio) y que uno de ellos lleve una pistola de juguete de la cual se ve la culata (con un montón de piedrecitas brillantes) asomando por el bolsillo, pues muy normal tampoco es.


Y viendo esto, he recordado cierta conversación que tuvo lugar entre copa y copa, y que tiene mucho que ver.
Porque ¿qué es lo normal?, ¿quién decide lo que es normal y lo que no? y ¿por qué?
De hecho, ¿hay algo o alguien normal? Seguro que lo que para mí es absolutamente normal, para otra mucha gente puede ser lo más raro del mundo. 
Todos tenemos un concepto de normalidad, pero eso no quiere decir que todos tengamos el mismo (¡ni mucho menos!). Así que supongo que para el abuelo de la coleta, sus pintas son  perfectamente normales y seguramente el pobre hombre no entenderá por qué la gente se le quedaba mirando con cara rara. 


Y aunque critique las "anormalidades" ajenas ya sé que muy normal yo tampoco soy. Pero es que si no, qué aburrimiento, ¿no? 

sábado, 30 de julio de 2011

Se busca: intacto o con tomates

Se busca calcetín azul de lunares rosas.
Desapareció hace un par de días y nadie ha vuelto a verle en el cajón.
Es un calcetín normal, sin tomates (aunque ahora podría tener), con el elástico de la goma un poco dado de sí y algunas bolitas en el talón. Suele tener un comportamiento normal. Es tolerante con otros calcetines ya sean de rayas u otros estampados.
Su pareja le echa de menos y el tercer cajón de sinfonier está más triste que nunca.
Se ruega a quien lo vea se ponga en contacto inmediatamente.

martes, 26 de julio de 2011

Stop. Think. Talk.

A veces hablo sin pensar. No es algo que suceda a menudo, soy una buena tauro al fin y al cabo. Pero cuando ésto sucede, por norma general digo cosas que no debería decir. Es algo que tengo que aprender a controlar.
Otras veces, vomito las ideas después de pensarlo durante unos instantes (minutos, como mucho). Ésto es lo que sucede la mayor parte del tiempo. Pienso-hablo-pienso-hablo-pienso-hablo... durante el tiempo que haga falta, porque es verdad que hay veces (muchas) que no me callo ni debajo del agua, es algo que no puedo evitar; así como el día que no me apetece hablar, puedo estar horas con alguien sin abrir la boca. Suerte que también me gusta escuchar.
Y algunas veces, pienso tanto las cosas que nunca llego a decirlas. Son esas cosas que piensas durante mucho tiempo y cuantas más vueltas le das al asunto menos probabilidades hay de que digas lo que piensas algún día. Es algo que tengo que dejar de hacer y mi nuevo (y único, de momento) propósito de verano. 

sábado, 23 de julio de 2011

Si yo tuviera un Delorean...

Estaba yo aquí meditando sobre nuevas tecnologías y otras moderneces, cuando he pensado que ya podían dejar de sacar tanta Blackberry y tanta hostia, y dedicarse a inventar cosas realmente útiles como el aeropatín o, por qué no, la máquina del tiempo. Y no, no es que haya estado viendo Regreso al Futuro, es que es algo que siempre he pensado… Y lo que realmente me he preguntado siempre, es que si sólo pudiera hacer un viaje en el tiempo, ¿a dónde y cuándo sería?
El caso es que la respuesta no es nada fácil. Me gustaría ver tantas cosas que al final no sé si sabría decidirme por una.
Lo primero es decidir si sería un viaje al pasado o al futuro.
Ir al futuro es muy, pero muy tentador, pero ¿estaría bien hacer eso? ¿Alteraría el desarrollo de los acontecimientos si ya supiera lo que va a pasar?
Pero ir al pasado también suena la mar de bien. Podría ser una simple espectadora de grandes hechos históricos. O podría volver a ver lo que hice mal en su tiempo y, quizás,  ponerle remedio. ¿Pero debería remediar algún error del pasado? Supongo que no…
Bueno, volviendo al tema de la elección espacio-temporal, creo que iría al pasado porque no quiero saber qué es lo que va a pasar; porque me arriesgaría a ver muchas cosas que no quiero.
Así que ahora que ya he decidido que viajaré al pasado, tendré que concretar un poco más, claro. Aunque creo que seguiré en otro momento, porque ahora mismo el presente me reclama.

sábado, 16 de julio de 2011

¿Te acuerdas...?

¿Te acuerdas de cuando éramos pequeñas y vivíamos en mundos diferentes? ¿Te acuerdas de los juegos que te inventabas y pasabas horas en esa otra realidad? ¿Te acuerdas de cuando creciste y las cosas dejaron de ser tan simples? ¿Te acuerdas de aquellos compañeros de clase que nos hacían la vida imposible? ¿Te acuerdas de todos los amigos que han desaparecido con el tiempo? ¿Te acuerdas de cuando al terminar los años de instituto no sabías muy bien qué hacer con tu vida? ¿Te acuerdas de cuando nos conocimos?
Yo la verdad es que no recuerdo nuestra primera conversación, sólo sé que de repente estabas ahí como si siempre hubieras estado.
Me pregunto si dentro de unos años también me pondré a recordar y entonces diré: ¿Te acuerdas de cuando te reías del miedo que tenías al empezar la universidad porque más miedo te dio luego terminar la carrera? ¿Te acuerdas de todas las anécdotas que vivimos esos años? ¿Te acuerdas de todos los indecisos planes de futuro que teníamos?
Y entonces me gustaría comprobar que alguno de mis planes se ha cumplido. 
Y entonces me gustaría que tú me dijeras que los tuyos también.

miércoles, 13 de julio de 2011

Ya lo decía mi abuela, "a palabras necias, oídos sordos. Que de necios está el mundo lleno, hija". Y qué razón tenía la mujer. Igual tendría que haberle hecho caso antes, pero es un refrán tan común que tampoco lo tuve mucho en cuenta. Pero según pasa el tiempo, al ver las cosas in retrospect, me he dado cuenta de que es terriblemente cierto: el mundo está lleno de gilipollas que se creen con todo el derecho del mundo a abrir su enorme bocaza y ponerse a rebuznar como si nada. Que yo estoy a favor de la libertad de expresión y tal, pero... ¿Dónde quedan el respeto y la educación? Algunos se preguntarán que qué es eso, claro. Es algo que ya está demodé, como un vestido de la temporada pasada. ¡Qué vergüenza de sociedad!
Nadie puede educar si no tiene educación. Nadie puede pedir respeto cuando no respeta nada. Y hasta que las cosas cambien, lo mejor es hacer como decía mi abuela, pasar olímpicamente de esos especímenes que se creen con derecho a opinar (por llamarlo de alguna manera) sobre los demás. Que hay mucho maestro Ciruela, que quiere enseñar y no tiene escuela.

lunes, 11 de julio de 2011

Situaciones VII

Ese momento en el que de repente sientes como un chispazo dentro de tu cabeza, te paras, se te olvida lo que estabas pensando y/o diciendo.
A continuación, y según el nivel  de "malhabladuría" de cada uno, se escuchará un grito si el lugar permite armar un poco de escándalo, sino el será un grito interno, acompañado de unas manos que se van a la cabeza. En mi caso, lo más probable es que se escuchara un "me cago en la puta"–que ya ves tú qué culpa tendrá ella– y luego me tiraría de los pelos.
Por último escucharás como tu amiga te pregunta:
"¿qué se te ha olvidado?"

miércoles, 6 de julio de 2011

- He cometido una estupidez–fue lo primero que escuchó al descolgar el teléfono. ¿Otra?, pensó.
- ¿Qué ha pasado esta vez?
- ¿Te acuerdas de Derek? Aquel chico guapísimo que conocimos la última vez que viniste a verme. Ya sabes, aquella noche que salimos sin rumbo por la noche neoyorkina y todo se nos fue de las manos...
- ¡Oh, claro que sí! ¿Estabais saliendo, no?
- Tú lo has dicho, estábamos. Le he dejado.
- ¿Qué? ¿Pero por qué?
- Pues... Porque me empezaba a gustar demasiado. Perdía demasiadas horas pensando en él.
- Enhorabuena. Esta estupidez supera todas las anteriores de este año. Te haré llegar un pin que lo corrobore por correo.
- Bueno, ya vale, señorita sarcasmo. Sólo quería contártelo. Ahora que le he dejado vuelvo a estar tan sola aquí...–al otro lado del teléfono su amiga se aclaraba la garganta–Yaaaa, ya sé que es mi culpa. Es sólo que no creo estar preparada para algo más serio.
- ¿Y cuándo vas a estarlo? Llevas diciendo lo mismo desde que te conozco y te recuerdo que son bastantes años.
- No lo sé. No sé si lo estaré algún día. Pero no te preocupes, que si llega el momento serás la primera en enterarte.
- ¡Gracias! ¡Qué privilegio! Bueno, cambiando de tema, ¿vendrás este puente a verme? Me aburro...
- ¡Hace cuatro meses que no nos vemos! ¿Cómo no voy a ir?
- Genial–aun si verse se adivinaba su sonrisa al otro lado de la línea–Nos vemos el viernes.
- Bye, sweetie!

sábado, 2 de julio de 2011

Friendship

Estaba aquí "repoyada" en la penumbra de mi habitación, cuando me ha dado por pensar. Sí, es algo que hago de vez en cuando eso de pensar. Y, no sé por qué, estaba pensando que hay muchos tipos de amistades. 
Por ejemplo, están esos a los que se les denomina 'amigos' pero que no lo son exactamente. Es decir, esos que son más que conocidos pero menos que amigos de verdad. 
Luego tenemos a los amigos que les llamas 'amigos' porque lo fueron en algún momento aunque ahora apenas si os saludáis. Es lo que tiene el paso del tiempo unos se van, otros vienen...
También están esos amigos que sabes que, por mal que suene, en cuanto dejéis de veros habitualmente (en clase, por ejemplo) y cada uno vaya haciendo su vida, pasarán a formar parte del tipo de amigos mencionado anteriormente.
Después tenemos a los amigos de (casi) toda la vida. Esos con los que fuiste al colegio, al instituto, os separasteis para estudiar diferentes cosas, y aun así, os seguís viendo con regularidad y aunque el tiempo pasa y todos nos hacemos mayores, parece que eso sólo sirve para fortalecer la relación.
Por último y como no se me ocurre otro tipo de amistad, vamos con el grupo más importante. Es una clase especial. Son esos amigos/hermanos a los que recurres primero en caso de consejo, necesidad, o porque no tienes nada que hacer y te apetece estar con alguien aunque sea sin hablar, simplemente por la compañía. Son esos amigos que te conocen casi mejor que tú mismo. Son esos amigos con los que el "hoy por ti, mañana por mí" se cumple de verdad y no se convierte en un "hoy por mí, mañana también". Digamos que es lo que quizá otras personas llamarían un 'mejor amigo'. Pero yo no creo que sólo se pueda tener UN mejor amigo (que ya es algo genial), eso, simplemente, depende de la suerte de cada uno. 
Así que hoy, sólo os deseo una cosa: buena suerte.






miércoles, 29 de junio de 2011

Situations VI

That moment when you know you have to choose: HEADS or TAILS. Which actually means "all or nothing". You can get what you were looking for and be a little happier (or much happier, in fact), or you may be condemned and lose everything you've fighted for. Such a big deal, isn't it? Which one would you choose?
I think there's only one possible answer: you flip the coin. Heads, you win; tails, try again. You can try as many times as needed, of course.

domingo, 26 de junio de 2011

Always

Había olvidado lo poco que me gustan las despedidas, porque ese "ya nos veremos" suena a "esto es un adiós definitivo". Que en realidad no tiene por qué ser así y, probablemente, no lo sea.  Pero ahora que llegan estas fechas, igual que todos los años, no puedo evitar pensar que cuando alguien se va, puede que lo haga para siempre. Y puede que ni siquiera os lleguéis a despedir porque no tengáis la oportunidad.


Qué entrada tan deprimente, estaréis pensando. Y de hecho, lo es. Pero tengo dos días "chof" oficiales al año. Uno fue ayer y me apetecía hacer una mención. Porque en el fondo hay cosas que nunca se olvidan y siempre están contigo... Aunque hayan pasado ya nueve años.



martes, 21 de junio de 2011

Situaciones V

Ese momento en el que sabes que tienes que aguantarte la risa pero al mismo tiempo una manada de carcajadas rebeldes luchan por salir de tu boca. Y mientras intentas amortiguar el sonido con las manos o apoyando la cabeza en los apuntes, piensas que igual sería mejor salir de la biblioteca antes de que mueras por asfixia a causa de la risa que te ha dado al ver a tu nuevo compañero de mesa. Y ya volver al día siguiente. Si eso.

viernes, 17 de junio de 2011

Doble o nada

Hoy he descubierto que poseo ciertas habilidades ocultas que pueden resultar la mar de útiles: capacidad de persuasión, manipulación y chantaje.
Sí, ya sé que dicho así suena un poco mal y que, aparentemente, debería formar parte de alguna mafia (de la rusa, por mi aspecto). Pero tampoco es para tanto.
De momento, he comprobado que soy capaz de chantajear y amenazar a un "pobre" hombre a punto de jubilarse. Pero por una causa justa, ¿eh? Que eso no lo hago para ni a cualquiera. Sólo lo hago por alguien que se lo merezca (yo misma u otra persona), y sólo se lo hago a gente que odio/aborrezco (así que los demás podéis estar tranquilos).


El momento en el que le miras, desafiante, y dices:
- Lo aceptaré sólo si cumple mis exigencias: doble o nada.
Y con una mirada temerosa te responde "que vale, que no quiere líos".


El sabor de la victoria al ver que lo has dado la vuelta a todo de tal modo que lo tienes ganado es... indescriptible.


Espero no aficionarme a esto. Que como hobby está bien pero no quiero que se me vaya de las manos. Y esa risa maquiavélica que me acompañaba por el pasillo empieza a darme un poco de miedo. Pero bueno, en este caso el fin sí justifica los medios.

miércoles, 15 de junio de 2011

No sé si será producto de los golpes que me he dado en la cabeza a lo largo de mi vida o si sólo es por el bote de ketchup caducado que me niego a tirar hasta que se acabe. Quizá una mezcla de las dos cosas. El caso es que viene siendo como una tradición tener un sueño cada noche en el que soy otra persona (o cosa o lo que sea): desde una diosa griega, pasando por un dibujo animado, hasta Hermione Granger. Es curioso la de cosas que se pueden hacer siendo alguien que no soy yo. Porque a mí lo de tener varita me puede, es inevitable. 
Siempre al despertarme me llevo una desilusión, pero al rato se me olvida. Porque en realidad I don't I can be anything other than me.

domingo, 12 de junio de 2011

Apocalipsis

Recorrí la habitación con la mirada hasta que mis ojos se encontraron con un hacha oxidado con mango verde. Genial. Eso serviría. Aunque era más pesado de lo que parecía y mis flacuchos brazos necesitarían practicar un poco antes de poder asestar un golpe certero.
Me aflojé el cinturón de cuero marrón para poder sujetar con él el hacha y así poder llevarlo conmigo. Hay que estar preparada, me dije.
Seguí inspeccionando el apartamento, quizá hubiese algo de comida o algo que pudiera serme útil. En la cocina encontré un par de latas de melocotones en almíbar. Será un apocalipsis dulce, pensé. Guardé las latas en la mochila donde había ido almacenando lo que había encontrado en los apartamentos abandonados que había registrado durante los últimos días.
Miré el reloj y vi que aún era pronto así que decidí practicar mis "hachazos" sobre una puerta de madera. Los primeros intentos fueron como hechos por un niño pequeño, aunque después de un rato empecé a cogerle el tranquillo. ¡Vamos a partir las cabezas de esos malditos zombies!
Debía irme a buscar un sitio donde dormir antes de que anocheciera. Pero antes iba a encargarme de que nadie utilizara nada de lo que quedaba allí. Sí, soy así de egoísta. Así que reuní todos los objetos inflamables que encontré y los fui apilando y esparciendo por donde me pareció que causaría más daños. Después una simple cerilla encendida y el trabajo estaba terminado.
Me alejé sigilosamente. No quería estropear todo en el último momento y los zombies estarían al caer. El último pensamiento que cruzó mi mente antes de perder de vista las llamas fue que quizá, con un poco de suerte, incluso alguno terminara asado a la parrilla.

jueves, 9 de junio de 2011

Situations IV

He was decided, "I'll do it tomorrow" he thought.
He had been planning every detail for a long time. For too long, actually. And he knew it.
He knew that the more he waited, the worse the consequences would be. But he was a coward git, and he knew it too.
It wasn't the first time he had to do it, but he had never learnt to manage those situations and he felt stupid sometimes because of that. What on Earth was wrong with him? It wasn't supposed to be so difficult. 
He was freaking scared, but he was going to do it anyway. Because he wanted to demonstrate that the silly statement "nothing lasts forever" was not true (it couldn't be, could it?).

All-or-nothing.

miércoles, 8 de junio de 2011

Relatos y otros cuentos III

--Tranquilo, Mudito.––dijo la misma voz de antes.–– Es mejor que te relajes, no vas a poder irte muy lejos.––se carcajeó.–– Ahora ya puedes hacerte una idea de qué les hacemos a los traidores, aunque aún no lo has visto todo.––advirtió con una sonrisa irónica.
Segundos después Keith sintió cómo le era inyectado algún líquido. Ahora sólo tenía la opción de esperar y ver qué devastadores y crueles efectos tendría sobre él. Aun así no pudo evitar volver a intentar levantarse, mientras sus ojos desorbitados buscaban una salida.
--¡Deja de hacer eso, estúpido! ¿No pensarías que iba a matarte tan pronto, verdad? Era suero––dijo la voz al notar su nerviosismo.–– La sorpresa vendrá dentro de un rato.––se giró para marcharse.
Keith oyó sus pasos dirigiéndose hacia la puerta, pero de repente se detuvo.
--Mientras tanto puedes sentarte y ponerte cómodo. No estás atado, ¿sabes?––y se marchó sin poder evitar que las carcajadas se escaparan por su boca.

“¿¡No estoy atado!? ¿¡Cómo que no estoy atado!? ” se alarmó Keith. “Entonces… entonces lo han conseguido… después de tantos años… no puedo creerlo… no conmigo, ¡no con mi fórmula!…” sus pensamientos cada vez carecían más de coherencia. Un agradable sopor hizo que su último pensamiento antes de dormirse fuese algo sobre ese supuesto suero. [...]

lunes, 6 de junio de 2011

Relatos y otros cuentos II

Lo siguiente que vio al abrir los ojos fue un techo blanco del que soltaban destellos unos fluorescentes. Intentó moverse, pero su cuerpo estaba sujeto de alguna manera a lo que parecía una cama de hospital. Quiso hablar, pero al abrir la boca comprendió que su garganta no conseguiría emitir sonido alguno. Pensó que era probable que se hubiese quedado sordo, “no me sorprendería” se dijo a sí mismo. Sin embargo, en ese mismo instante, pudo comprobar que estaba equivocado.
--Vaya, vaya. El bello durmiente por fin ha despertado.––Keith intentó hablar de nuevo al reconocer la voz.–– No, amigo, no te molestes. No puedo decirte cuánto tiempo durarán los efectos, ya sabes como funciona esto. ––añadió entre risas mientras cerraba la puerta.


“¿Qué me han hecho esos locos?” se preguntaba silenciosamente, mientras intentaba levantarse de allí con todas sus fuerzas. Pero no consiguió moverse ni un ápice, ni si quiera pudo levantar la cabeza de la almohada. La angustia iba creciendo en su pecho hasta llegar a inundarlo. Quería gritar, saltar de esa cama y correr muy lejos de allí, pero en el fondo ya sabía que, una vez que se hubiera dejado cazar, no volvería a ser libre. [...]






domingo, 5 de junio de 2011

Relatos y otros cuentos I

Keith se detuvo en seco. No podía dar ni un paso más. Sentía unos fuertes pinchazos en el costado y tenía la sensación de que los músculos de sus piernas iban a desgarrarse de un momento a otro.
Ni si quiera se molestó en intentar esconderse entre las sombras. “¿Qué más da?” pensó, “Ya está todo perdido, no hay más que hacer.” Y ahí, en mitad de una angosta carretera del polígono industrial, se dejó caer, y hecho un ovillo esperó lo peor.
Pero lo peor no parecía llegar. No oía el ruido del motor que le venía persiguiendo desde hacía días, quizá semanas o incluso meses. Tampoco resonaban los pasos que le seguían allí donde iba, ni sentía esa punzante mirada clavándose en su nuca, escudriñando en su interior para averiguar cuál sería su próximo movimiento.
Sólo sentía una extraña tranquilidad, como la calma antes de la tormenta. Algo que no presagiaba nada bueno, de hecho, sabía que iba a ser terrible.
Y así, tirado en el suelo temblando como un animalillo asustado, Keith siguió esperando. “¿Qué pasa? ¿Por qué no vienen a por mí?” se preguntaba. Los minutos pasaban lenta y silenciosamente.
--¡¡No puedo soportarlo más!! ¿A qué estáis esperando, cabrones?––voceó Keith a los cuatro vientos.–– ¡Sois unos malditos cobardes! ¡Lo contaré to…!––
No había terminado de pronunciar la última palabra cuando sintió una sensación punzante en el cuello. [...]

sábado, 4 de junio de 2011

Terrores nocturnos

La estancia estaba sumida en la penumbra y en una quietud propia de la madrugada. El sitio me resultaba familiar. Muy familiar, de hecho. Tan familiar como que al intentar moverme me di cuenta de que estaba en mi cama. Genial, todavía me quedan un par de horas para levantarme, pensé. Y, sin más, iba a darme la vuelta cuando noté algo raro entre las sábanas. Pensando que era una arruga de la manta fui a estirarla. Pero mi mano se detuvo en seco, algo se había movido. Estiré el brazo y cogí el móvil para iluminarme con él. Levanté la sábana y vi una, no, dos o... ¿de dónde salían? ¡CUCARACHAS EN MI CAMA! Subiéndose por mi piernas, en el pelo...

Por fin me desperté bañada en sudor e inmediatamente empecé a inspeccionar la cama. El edredón estaba tirado en suelo y las sábanas como si las hubiera tratado de arrancar de cuajo. Odiaba esa pesadilla, a ver quién era la guapa que se volvía a dormir otra vez. 
Aunque a los cinco minutos: Zzzzzzzzzzzz...

jueves, 2 de junio de 2011

What's the weather like?

No me gusta el frío. Ni ese aire que se te mete por debajo de la camiseta y te congela hasta la médula. Ni los días grises que te deprimen sólo con ver el cielo plomizo por la ventana. Ventana que, por cierto, no cierra bien y hace que mi habitación parezca un frigorífico. 


Me gusta el calor aunque luego me queje de que hace demasiado. Me gusta poder salir sin abrigo ni chaqueta de casa. Me gustan los días soleados que hacen que te apetezca salir de casa para tumbarte en la hierba de cualquier parque y pasarte una tarde entera imaginando formas en las cuatro nubes que pasan. Me gusta que haya una tormenta cuando hace mucho calor y ponerme en mitad de la calle bajo la lluvia. Me gusta tomar una cerveza fría en una terraza debajo de una sombrilla. Me gusta que haga calor porque significa que las vacaciones están cerca si es que no han llegado ya.


Verano, te estoy esperando y dile al invierno que no tenga prisa por volver. 

miércoles, 1 de junio de 2011

Situaciones III

Ese momento en el que sabes que tienes que decir algo y abres la boca pero las palabras nunca llegan a salir. Vuelves a ensayar tu discurso mentalmente, pero es otro intento fallido porque en el fondo sabes que no serás capaz de hacerlo. Y, mientras te recriminas mentalmente por el grado de idiotez supremo que estás demostrando, es muy probable que estés participando en una conversación trivial sobre todo y sobre nada. Sobre nada de lo que tú querías hablar, caro está. Así puedes seguir unos minutos, hablando de cualquier tontería y pensando a la vez. Y cuando te decidas a decir lo que tienes en mente, lo más probable es que ya estés solo y ni siquiera te hayas dado cuenta porque estabas sumido en tu conversación interna.
Luego te arrepientes, como siempre. Tenía que habérselo dicho, piensas. E intentas consolarte pensando que quizá no era el mejor momento, aunque sabes que ni tú te lo crees.
Todo se ve de otra manera looking back in fucking retrospect.

martes, 31 de mayo de 2011

I think I have a screw loose

As time goes by I have realised I cannot tell one day from another anymore. It's like living a continous déjà vu. I don't know if today is actually today bacause it could be yesterday and I wouldn't notice it. And the worst of it is that tomorrow I'll feel the same way again. One day more, one day less... It doesn't make a difference.
I think I'm losing my mind. I'm not strong enough to connect my ideas between them.


Maybe... I should take a break and stop reading my notes. Intensive studying turns people crazy.

lunes, 30 de mayo de 2011

It is really impressive how my mind turns soooo creative when I should be studying. Well, maybe is not creativity but boredom. Anyway, the result does not change: I start typing a bunch of nonsense without thinking what the h*ll I'm writing. I don't know why I'm writing in English, I just felt like doing it, because sometimes my ideas (mad and sensless ideas) flow quicker in my mind when I don't use my mother tongue.
I have no intention about using this blog as the diary of a teenage girl (perhaps because I'm not a teen), but today and maybe tomorrow – and I don't want this to set a precedent– I'm going to write (and I've already written) whatever silly little things that come to my –today– brainless skull.

Situaciones II

Ese momento en el que lo único que te apetece es hacerte una bola encima de la cama con los cascos puestos y esperar a que pase la tormenta.
Si la tormenta incluye granizo, se te permite utilizar una manta a modo de paraguas de interior.

domingo, 29 de mayo de 2011

Situaciones I

Ese momento en el que vas con alguien por la calle y, justo cuando os cruzáis con una persona que va en dirección opuesta, ésta os (¿te?) dice "¡hasta luego!".
Automáticamente tu acompañante y tú respondéis "¡adiós!
Y entonces tiene lugar un diálogo similar a este:
- ¿Quién era?
- Ni idea. Pensé que te lo decía a ti.

sábado, 28 de mayo de 2011

Libertas, libertatis


Libertad.

Es, probablemente junto con democracia, una de las palabras más escuchadas estos días. Pero, ¿qué es la libertad? Según la R.A.E., haciendo una selección dentro de las diferentes acepciones, libertad es:

1. f. Facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos.
2. f. Estado o condición de quien no es esclavo.
7. f. Condición de las personas no obligadas por su estado al cumplimiento de ciertos deberes.


Mu' sabia
Teniendo estas definiciones en cuenta, voy a hacer unas reflexiones en voz alta.


Si el ser humano es, por naturaleza, libre, y por la Constitución tiene el derecho de la libertad de reunión y protesta pacífica, los Indignados sólo están haciendo uso de sus derechos para pedir que éstos (sus derechos) se respeten y se hagan cambios que son una necesidad. Es completamente comprensible que los comerciantes de las zonas de las acampadas se quejen porque afecta a sus negocios, pero seguro que ellos mismos tienen hermanos, hijos, nietos, sobrinos o conocidos que, después de esforzarse durante años para tener una cualificación que les permitiera llevar una vida digna, han tenido que marcharse al extranjero en busca de trabajo o bien (más bien mal), están trabajando aquí explotados y cobrando un sueldo ínfimo, si es que no forman parte de la lista del INEM. Piénsenlo y dejen de quejarse.

Además, NO somos esclavos del gobierno (ni de los banqueros y demás seres pertenecientes a la clase acaudalada), aunque "a veces" parecen no darse cuenta. Que pretendan empeorar constantemente la educación en este país es algo que como mínimo, por decirlo de alguna manera poco agresiva (porque esto es una protesta pacífica), me mosquea, porque ya hay suficientes borregos pastando en el prado como para querer convertir cualquier colegio/instituto/ciudad/pueblo en rediles de borreguitos que se dejan pastorear.

Y por último, parece que a toda la clase política (y compañía) ha leído la acepción número siete y ha decidido hacer una interpretación personal que sustente sus actuaciones. Porque, por lo visto, se creen libres del cumplimiento sus deberes. Pues están muy equivocados, señores y señoras, porque si el pueblo ejerce su derecho al voto, es gracias al pueblo que ustedes están ahí, gracias a que esta Ley Electoral de pacotilla les asegura que las cosas nunca cambien más de lo debido para sus bolsillos.

Pues bien, el pueblo se ha hartado. Tarde, es cierto. Pero mejor tarde que nunca. Y ahora se puede oler el miedo de los politicuchos desde kilómetros de distancia. Tanto miedo que se dedican a ordenar cargas policiales como si de los grises en tiempos de Franco se tratara.


No deberían haberse olvidado del significado de la palabra democracia. Pero espero que poco a poco vayan recordándolo y que se les quede grabado a fuego para siempre.

Por mi parte, en las elecciones generales votaré a Ralph, que no parece demasiado corrupto y además va a tener a Lisa de Primera Mama.







miércoles, 25 de mayo de 2011

El placer de criticar

Porque criticar es un placer y el que diga lo contrario miente.


¿Que tienes un mal día? Critica a alguien, te sentirás mejor.


¿Que estás hasta el mismísimo de estudiar? Mira a tu alrededor, la biblioteca es una fuente inagotable de presas a las que dirigir tus críticas. Y no digamos del autobús. Un trayecto de unos 35 ó 40 minutos puede dar mucho de sí.


¿Si te critican?... ¿Qué más te da? ¿Todos tenemos derecho, no? Ya aparecerán con un pantalón con estampado de cebra, o con el pelo de seis colores (a juego con la camisa) o con unas gafas de pasta sin cristales, y entonces...

lunes, 23 de mayo de 2011

Positive wave

It is a weird feeling after all.
Today I feel that anything would be possible tomorrow. And every hypothesis about future is more likely to happen than ever.




Me apetecía escribir algo en inglés. Será que no he tenido bastante y que por eso se me ocurren ahora palabras como "hipótesis", pienso que estoy hablando con condicionales tipo 1 (o tipo X) y que ya no sé si es future time o future tense.
Mmmm... futuro... Interesante hacer hipótesis sobre él, ¿verdad?
Porque hacer planes a corto plazo, es decir, en el futuro próximo, siempre resulta divertido: planear viajes, conciertos... Pero ese momento en el que empiezas imaginando qué será de ti de aquí a un par de años –carrera terminada, ¿lectorado? ¿Vida en USA?...–, al final suele acabar en un desvarío sobre tu hipotética boda en Las Vegas (vestida de Marilyn o Pocahontas) con un apuesto americano (no necesariamente americano, aunque sí apuesto) y, como colofón de la historia, ves el final de tus días en una casa con una mecedora en el porche rodeada de gatitos.
¿Quién sabe dónde estaremos dentro de dos años? ¿Quién sabe si me casaré en Las Vegas o si seré una eterna solterona? ¿Quién sabe si tendré gatitos?... Bueno, eso último sí.
De momento, anything is possible.





domingo, 22 de mayo de 2011

Silver bullets

Escupir en un post-it las ideas concentradas,
como si de balas se tratasen, directas al corazón
de aquellos a quienes van dirigidas.
O quizás a nadie.
O quizás a todos.
¿Y qué más dará?
Si a nadie realmente le importan las cosas
que se pasan por tu cabeza.
Nadie escucha.
Nadie entiende.
Sonríen y asienten mientras te dan la razón
como si en algún momento te hubieran prestado atención.
¿Y qué más te da?
Si tú tampoco les escuchas.
Si tú tampoco les entiendes.
Si a nadie le importa si alguna de tus balas de plata
tenía como destino su corazón,
porque ya nadie quiere sentir.
Porque somos autómatas de plástico en el país de Mattel.