lunes, 28 de noviembre de 2011

Hace un rato he recibido una llamada especial. "Soy tu yo del futuro" es lo que he escuchado al descolgar. Y yo he pensado, ¡anda coño, como en el anuncio de la tele!
Me ha (¿he?) dicho que no me preocupe, que acabaré la carrera, algo de que tenga siempre lista una maleta y que llegará un día en el que hable en inglés como si nada.
Pero el caso es que cuando estaba a punto de preguntar si sabía el número del gordo de Navidad de este año, si habían inventado de una vez el teletransporte y si Jordi Hurtado seguía vivo, va la cachonda de mí ¡y me cuelga!
Pero ya ajustaré cuentas conmigo, ya.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Buscando el anticiclón

Hoy es un sábado asqueroso, de ésos que parecen domingos. Me refiero a ésos domingos en los que no sabes qué hacer con tu vida, y te dedicas a dejar que se vayan escurriendo las horas como si Dalí hubiera pintado tu reloj. 
Y aquí estamos mi culo y yo sin movernos de la silla frente al ordenador, rechazando ofertas para salir de casa, porque realmente no nos apetece salir de fiesta por muy increíble que parezca. Porque es un día borrascoso que me ha quitado las ganas de todo como si fuera un maldito dementor. Y además voy a dejar que siga succionándome un rato. Porque ya que estamos, me apetece dejarme hacer.
Pero que no se confíe, porque sé hacer un patronus, y mañana se va a enterar de lo que vale un peine (si es de los chinos: 60 céntimos), y de que aunque hoy deje que la borrasca nuble el cielo, ya me encargaré de que mañana el anticiclón entre por la ventana (tanto si llueve como si no).

martes, 15 de noviembre de 2011

Es curioso.
No importa que pasen los años, ni las décadas. La gente no cambia y los conceptos de lo que es correcto y lo que no, tampoco.
Ayer mismo, vino una amiga a casa y me dijo, "¿qué, ya te echarás novio pronto no?".
Un poco más tarde, hablando con otra amiga, "esto va en serio, te lo digo yo".
Luego aparece el típico familiar que hace tiempo que no ves, "a ver si me presentas a tu novio".


¿Por qué no os vais todos a tomar por el culo? ¿Por qué tenéis tanta prisa en que YO me eche novio? ¿Tenéis miedo de que me quede soltera para siempre? ¿De que me convierta en una vieja sola y amargada sentada en la mecedora del porche de su casa con una escopeta apoyada en las rodillas? ¿O quizá es que esté mal visto que os relacionéis con alguien como yo?


Y todo esto viene a los comentarios que le hace una madre a su hija en una película. Que si tienes que cazar buen marido, que si ponte guapa para él, que si dejes de ser como eres para parecer tonta y sumisa...
Porque mucha gente cuando te dice algo, a veces implica cualquier pensamiento de la sociedad de hace 60 ó 70 años. Pero luego somos todos muy modernos.


Y luego también hay gente, de tu misma edad, sin pareja conocida (o sí), pero que se dedica a mirarte con reprobación a cada comentario que haces sobre "algún tío bueno". Si quieres ser monja, vete a un convento, bonita. Y si no te gusta mi estilo de vida ni mi manera de ser, no me hables. Pero claro, es que luego quieren criticar. A mí me parece estupendo, teniendo en cuenta que si ella(s)/os tienen derecho, yo más.


Conclusión, que no sé si vivo en el siglo XIX o en el XXI. Pero lo que sí sé, sea el siglo que sea, es que sobra gilipollez por doquier. 
Evolución, ¿qué pasa contigo? ¿Estás de vacaciones?

sábado, 5 de noviembre de 2011

Hibernación

Nadie entiende que
se acerca el invierno
y es cuando el frío llega,
mi ventana cruje,
y el tiempo se detiene.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Gris

Que sepas que no me he olvidado de que mañana es tu cumpleaños. El número 22. No, no me he olvidado, pero perdona que no vaya a ir a verte. Es difícil, ¿sabes? Sé que hace mucho de mi última visita. Demasiado,  dirías si pudieras escucharme, y sé también que estoy faltando a mi promesa de ir a verte todos los años pero no sé si tengo fuerzas para ello... ¿Y si me encuentro con tu madre? ¿O... ? No, no podría...
Parece que hasta el tiempo se ha acordado de qué día es mañana y ha querido anunciarlo poniéndolo todo gris y lluvioso.
Mañana he quedado con las chicas, ¿sabes? Seguramente no hablaremos de ti, pero estoy segura de que ellas también se acordarán. 
Te sorprenderías si te enterases de la cantidad de cosas que han pasado. Dos de nuestros compañeros de clase ¡se han casado! ¿Te lo puedes creer? Y ¿te acuerdas de El Gamba, el empollón? Pues de empollón ya no le queda más que un recuerdo. Tu mejor amigo... No creo que quieras saber esa parte, pero que sepas que parte de lo que le ha pasado ha sido culpa tuya. Las cosas han cambiado mucho en estos años.


Ahora es cuando me encantaría poder creer que desde alguna parte podrás leerlo o te darás cuenta de cuánto me acuerdo de ti. Qué pena que sea incapaz. De todas formas, y aunque es muy probable que no vaya a verte en una buena temporada, lo que sí puedo prometerte es que me seguiré acordando de ti todos los días y te cantaré el cumpleaños feliz todos los 3 de noviembre. 




Te quiero...