sábado, 30 de julio de 2011

Se busca: intacto o con tomates

Se busca calcetín azul de lunares rosas.
Desapareció hace un par de días y nadie ha vuelto a verle en el cajón.
Es un calcetín normal, sin tomates (aunque ahora podría tener), con el elástico de la goma un poco dado de sí y algunas bolitas en el talón. Suele tener un comportamiento normal. Es tolerante con otros calcetines ya sean de rayas u otros estampados.
Su pareja le echa de menos y el tercer cajón de sinfonier está más triste que nunca.
Se ruega a quien lo vea se ponga en contacto inmediatamente.

martes, 26 de julio de 2011

Stop. Think. Talk.

A veces hablo sin pensar. No es algo que suceda a menudo, soy una buena tauro al fin y al cabo. Pero cuando ésto sucede, por norma general digo cosas que no debería decir. Es algo que tengo que aprender a controlar.
Otras veces, vomito las ideas después de pensarlo durante unos instantes (minutos, como mucho). Ésto es lo que sucede la mayor parte del tiempo. Pienso-hablo-pienso-hablo-pienso-hablo... durante el tiempo que haga falta, porque es verdad que hay veces (muchas) que no me callo ni debajo del agua, es algo que no puedo evitar; así como el día que no me apetece hablar, puedo estar horas con alguien sin abrir la boca. Suerte que también me gusta escuchar.
Y algunas veces, pienso tanto las cosas que nunca llego a decirlas. Son esas cosas que piensas durante mucho tiempo y cuantas más vueltas le das al asunto menos probabilidades hay de que digas lo que piensas algún día. Es algo que tengo que dejar de hacer y mi nuevo (y único, de momento) propósito de verano. 

sábado, 23 de julio de 2011

Si yo tuviera un Delorean...

Estaba yo aquí meditando sobre nuevas tecnologías y otras moderneces, cuando he pensado que ya podían dejar de sacar tanta Blackberry y tanta hostia, y dedicarse a inventar cosas realmente útiles como el aeropatín o, por qué no, la máquina del tiempo. Y no, no es que haya estado viendo Regreso al Futuro, es que es algo que siempre he pensado… Y lo que realmente me he preguntado siempre, es que si sólo pudiera hacer un viaje en el tiempo, ¿a dónde y cuándo sería?
El caso es que la respuesta no es nada fácil. Me gustaría ver tantas cosas que al final no sé si sabría decidirme por una.
Lo primero es decidir si sería un viaje al pasado o al futuro.
Ir al futuro es muy, pero muy tentador, pero ¿estaría bien hacer eso? ¿Alteraría el desarrollo de los acontecimientos si ya supiera lo que va a pasar?
Pero ir al pasado también suena la mar de bien. Podría ser una simple espectadora de grandes hechos históricos. O podría volver a ver lo que hice mal en su tiempo y, quizás,  ponerle remedio. ¿Pero debería remediar algún error del pasado? Supongo que no…
Bueno, volviendo al tema de la elección espacio-temporal, creo que iría al pasado porque no quiero saber qué es lo que va a pasar; porque me arriesgaría a ver muchas cosas que no quiero.
Así que ahora que ya he decidido que viajaré al pasado, tendré que concretar un poco más, claro. Aunque creo que seguiré en otro momento, porque ahora mismo el presente me reclama.

sábado, 16 de julio de 2011

¿Te acuerdas...?

¿Te acuerdas de cuando éramos pequeñas y vivíamos en mundos diferentes? ¿Te acuerdas de los juegos que te inventabas y pasabas horas en esa otra realidad? ¿Te acuerdas de cuando creciste y las cosas dejaron de ser tan simples? ¿Te acuerdas de aquellos compañeros de clase que nos hacían la vida imposible? ¿Te acuerdas de todos los amigos que han desaparecido con el tiempo? ¿Te acuerdas de cuando al terminar los años de instituto no sabías muy bien qué hacer con tu vida? ¿Te acuerdas de cuando nos conocimos?
Yo la verdad es que no recuerdo nuestra primera conversación, sólo sé que de repente estabas ahí como si siempre hubieras estado.
Me pregunto si dentro de unos años también me pondré a recordar y entonces diré: ¿Te acuerdas de cuando te reías del miedo que tenías al empezar la universidad porque más miedo te dio luego terminar la carrera? ¿Te acuerdas de todas las anécdotas que vivimos esos años? ¿Te acuerdas de todos los indecisos planes de futuro que teníamos?
Y entonces me gustaría comprobar que alguno de mis planes se ha cumplido. 
Y entonces me gustaría que tú me dijeras que los tuyos también.

miércoles, 13 de julio de 2011

Ya lo decía mi abuela, "a palabras necias, oídos sordos. Que de necios está el mundo lleno, hija". Y qué razón tenía la mujer. Igual tendría que haberle hecho caso antes, pero es un refrán tan común que tampoco lo tuve mucho en cuenta. Pero según pasa el tiempo, al ver las cosas in retrospect, me he dado cuenta de que es terriblemente cierto: el mundo está lleno de gilipollas que se creen con todo el derecho del mundo a abrir su enorme bocaza y ponerse a rebuznar como si nada. Que yo estoy a favor de la libertad de expresión y tal, pero... ¿Dónde quedan el respeto y la educación? Algunos se preguntarán que qué es eso, claro. Es algo que ya está demodé, como un vestido de la temporada pasada. ¡Qué vergüenza de sociedad!
Nadie puede educar si no tiene educación. Nadie puede pedir respeto cuando no respeta nada. Y hasta que las cosas cambien, lo mejor es hacer como decía mi abuela, pasar olímpicamente de esos especímenes que se creen con derecho a opinar (por llamarlo de alguna manera) sobre los demás. Que hay mucho maestro Ciruela, que quiere enseñar y no tiene escuela.

lunes, 11 de julio de 2011

Situaciones VII

Ese momento en el que de repente sientes como un chispazo dentro de tu cabeza, te paras, se te olvida lo que estabas pensando y/o diciendo.
A continuación, y según el nivel  de "malhabladuría" de cada uno, se escuchará un grito si el lugar permite armar un poco de escándalo, sino el será un grito interno, acompañado de unas manos que se van a la cabeza. En mi caso, lo más probable es que se escuchara un "me cago en la puta"–que ya ves tú qué culpa tendrá ella– y luego me tiraría de los pelos.
Por último escucharás como tu amiga te pregunta:
"¿qué se te ha olvidado?"

miércoles, 6 de julio de 2011

- He cometido una estupidez–fue lo primero que escuchó al descolgar el teléfono. ¿Otra?, pensó.
- ¿Qué ha pasado esta vez?
- ¿Te acuerdas de Derek? Aquel chico guapísimo que conocimos la última vez que viniste a verme. Ya sabes, aquella noche que salimos sin rumbo por la noche neoyorkina y todo se nos fue de las manos...
- ¡Oh, claro que sí! ¿Estabais saliendo, no?
- Tú lo has dicho, estábamos. Le he dejado.
- ¿Qué? ¿Pero por qué?
- Pues... Porque me empezaba a gustar demasiado. Perdía demasiadas horas pensando en él.
- Enhorabuena. Esta estupidez supera todas las anteriores de este año. Te haré llegar un pin que lo corrobore por correo.
- Bueno, ya vale, señorita sarcasmo. Sólo quería contártelo. Ahora que le he dejado vuelvo a estar tan sola aquí...–al otro lado del teléfono su amiga se aclaraba la garganta–Yaaaa, ya sé que es mi culpa. Es sólo que no creo estar preparada para algo más serio.
- ¿Y cuándo vas a estarlo? Llevas diciendo lo mismo desde que te conozco y te recuerdo que son bastantes años.
- No lo sé. No sé si lo estaré algún día. Pero no te preocupes, que si llega el momento serás la primera en enterarte.
- ¡Gracias! ¡Qué privilegio! Bueno, cambiando de tema, ¿vendrás este puente a verme? Me aburro...
- ¡Hace cuatro meses que no nos vemos! ¿Cómo no voy a ir?
- Genial–aun si verse se adivinaba su sonrisa al otro lado de la línea–Nos vemos el viernes.
- Bye, sweetie!

sábado, 2 de julio de 2011

Friendship

Estaba aquí "repoyada" en la penumbra de mi habitación, cuando me ha dado por pensar. Sí, es algo que hago de vez en cuando eso de pensar. Y, no sé por qué, estaba pensando que hay muchos tipos de amistades. 
Por ejemplo, están esos a los que se les denomina 'amigos' pero que no lo son exactamente. Es decir, esos que son más que conocidos pero menos que amigos de verdad. 
Luego tenemos a los amigos que les llamas 'amigos' porque lo fueron en algún momento aunque ahora apenas si os saludáis. Es lo que tiene el paso del tiempo unos se van, otros vienen...
También están esos amigos que sabes que, por mal que suene, en cuanto dejéis de veros habitualmente (en clase, por ejemplo) y cada uno vaya haciendo su vida, pasarán a formar parte del tipo de amigos mencionado anteriormente.
Después tenemos a los amigos de (casi) toda la vida. Esos con los que fuiste al colegio, al instituto, os separasteis para estudiar diferentes cosas, y aun así, os seguís viendo con regularidad y aunque el tiempo pasa y todos nos hacemos mayores, parece que eso sólo sirve para fortalecer la relación.
Por último y como no se me ocurre otro tipo de amistad, vamos con el grupo más importante. Es una clase especial. Son esos amigos/hermanos a los que recurres primero en caso de consejo, necesidad, o porque no tienes nada que hacer y te apetece estar con alguien aunque sea sin hablar, simplemente por la compañía. Son esos amigos que te conocen casi mejor que tú mismo. Son esos amigos con los que el "hoy por ti, mañana por mí" se cumple de verdad y no se convierte en un "hoy por mí, mañana también". Digamos que es lo que quizá otras personas llamarían un 'mejor amigo'. Pero yo no creo que sólo se pueda tener UN mejor amigo (que ya es algo genial), eso, simplemente, depende de la suerte de cada uno. 
Así que hoy, sólo os deseo una cosa: buena suerte.