martes, 11 de noviembre de 2014

La Ola

Vengo cabreada de intentar votar en Podemos.

Hace tiempo que me vengo interesando y desinteresando sobre Podemos. En principio me parece una muy buena propuesta, muy necesaria en tiempos en los que la mierda política nos tiene enterrados, en España o en el exilio, de hecho voy a asistir a la reunión de formación del Círculo de Grenoble. Pero al mismo tiempo, una persona que maneja tan jodidamente bien el arte de la oratoria y la retórica me inspira desconfianza porque habla, habla y habla y, a veces, creo que no dice nada, pero como suena tan bien...

Reconozco que es divertido ver cómo el Señor de la Coleta da en el hocico a los perros y perras más casposos de la nación, pero no creo que tenga tanto mérito ya que los oponentes rozan la deficiencia mental y tienen tanto que callar, que mentir y que disimular, que se les pilla por cualquier lado. Reconozco también que ya era hora de que alguien se decidiera a plantar cara y les dejara en ridículo en su medio de manipulación favorito.

Al principio no mucha gente le tomaba en serio, le llevaban a tertulias para reirse de él, "perroflauta" le llamaban. pero él salía airoso y digno de todo encontronazo. Hasta aquí todo eran arcoíris y unicornios: A New Hope, un nuevo jedi nos salvaría del Lado Oscuro.

Peeero entonces apareció algo peor que si se juntaran las Believers con las Directioners, apareció el Club de Lameculos de Pablo Iglesias (no confundir con gente que se informa, que decide que este señor es lo que más les gusta del sector político y vota en consecuencia sabiendo quién está en su lista y no sólo por la cara conocida. Esos tienen mis respetos). Esta gente no entiende que, aunque a ellos les pueda gustar mucho y sueñen con que les dé galletitas por el lamentón bien hecho, hay gente a la que Podemos le parece muy bien, pero discrepan con el "líder" en diversos aspectos.

Aquí vemos cómo de ser un mindundi con mucha labia, el Señor de la Coleta ha pasado a ser el líder político y espiritual de un número considerable de personas que aumenta cada día. Y oye, que está muy bien tener muchos seguidores y que te apoye la gente, no lo discuto, pero según pasan los días y las votaciones, sus fervientes seguidores se están radicalizando hasta el extremo de insultar a cualquiera que haga un comentario con una opinión contraria a la suya (igual que las niñas que te arrancarían la cabeza si dices que Justino canta como el culo).

Las votaciones están hechas de manera que se beneficia claramente siempre al jefazo y séquito, aunque ellos lo nieguen y renieguen. La respuesta más habitual es "aquí por lo menos te dejan votar" o "si no te gusta vota al PPSOE" (respuestas profundas e inteligentes donde las haya), sin tener en cuenta las desigualdades en el sistema de votación ni la manera en la que se van a tener luego votos en cuenta, que por cierto, es tan democrático como nuesta ley electoral actual, ejem.

Estoy informándome y votando porque creo que puede salir algo muy interesante de todo esto y porque estoy viendo ciertas "irregularidades" favoreciendo siempre a los mismos (los que hayáis intentado votar al secretario general y demás en las listas que no son la del Señor de la Coleta, entre otras cosas, sabréis a lo que me refiero) y quiero saber qué se cuece, pero poco a poco, como el La Ola, la minoría se está convirtiendo en una mayoría que quiere obligar a pensar a todos lo mismo y los que no lo hacen son linchados virtualmente. Hace un rato he leído un comentario de una chica que, con todo el respeto y la educación, expresaba su disconformidad con el sistema de votaciones dando motivos ciertos y comprobables. Casi todas las respuestas que ha recibido eran insultos, comentarios despectivos y las pocas personas que querían hacer que entendiera por qué se equivocaba, esgrimían argumentos absurdos. Esto llega a pasar en la calle y a la chica le han llovido varias hostias, fijo.

Con todo esto no pretendo decir que Podemos sea una mala iniciativa, de hecho ya he dicho que la considero necesaria, pero creo que si tanto defienden la transparencia y la democracia deberían ser los primeros en  llevarlo a cabo escrupulosamente. También deberían amansar un poco las fieras y expulsar a gente de su página de facebook y sus foros si sólo se comunican con insultos cuando se les lleva la contraria, es algo que se llama educación y algunos no conocen. Y es que al final, si no, da la impresión de que nos están vendiendo un lobo con piel de cordero.