Paquirrines de la poesía
enchufados entre versos,
no sois más que impostores
como autores de "arte moderno".
Vuestros títulos, capítulos, artículos
con misticismo fingido
yo los subtitulo así:
con ellos me limpio el culo.
En su día nadie os dijo
que os dedicáseis a otra cosa
como ese niño consetido
que pide y pide
y sus papás compran y compran.
Y ahora tenemos que aguantar
vuestras poses de guays y hipsters
sin que sepáis siquiera quiénes eran
Kerouac, Wakoski o Ginsberg.