lunes, 29 de agosto de 2011

Anger

Estoy jodidamente rabiosa. 
Estoy harta de la gente que habla sin saber. Que habla como si dentro de su ser tuviera la sabiduría suprema y absoluta. Que habla menospreciando siempre a los demás, porque lo que les pase a los otros siempre son bobadas comparadas con su horrible y complicada vida, en la que les llueven los trabajos y su mayor dilema es si comprarse un coche o irse a dar la vuelta al mundo.
Qué horror de vida, ¿eh? Pero ¿qué saben ésos de no llegar a fin de mes? ¿De no poder salir porque no puedes ni pagarte una cerveza? ¿O de ser siempre el último puto mono sólo por el hecho de vivir más lejos de lo que te gustaría? Y podría seguir porque no estoy segura de que estas preguntas tengan fin.
¿Sería de muy mala persona desear que lo vivieran? Aunque fuera sólo una semana. 
Es que es algo que me quema y me devora por dentro. A todos los jodidos niños ricos tenía que darles la vida una patada bien fuerte en el culo, para que llorasen por algo.


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